Ahorrar mientras frenas.
“Recuperación” procede de la palabra en latín que significa “restablecimiento” o “reclamación”. De esta manera: cuando se frena en un vehículo convencional, el freno transforma la energía cinética en energía térmica, la cual no se puede utilizar para ningún otro propósito. Sin embargo, con el sistema de recuperación, la energía cinética se transforma en energía eléctrica. Cuando el vehículo está en movimiento o está en el proceso de frenado, el voltaje del alternador se eleva por encima del nivel del sistema eléctrico básico. Durante estas fases, el alternador puede transformar la energía cinética del vehículo en energía eléctrica. Ésta se puede almacenar temporalmente en la batería del vehículo. Por último, cuando el vehículo acelera o se conduce a una velocidad constante, esta energía se utiliza para aligerar la carga del alternador. Lo que según el ciclo de conducción, permite un ahorro de combustible de hasta el 3%.