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Audi ultra.

El término “Audi ultra” engloba todas las tecnologías eficientes de Audi que persiguen de forma conjunta el objetivo de reducir, aún más, las emisiones de CO2 y el consumo de combustible. Esto incluye mejoras en muchas áreas, especialmente en el campo de los avances de la tecnología ligera y la tecnología de tracción convencional.

En los vehículos de hoy en día se depositan expectativas contradictorias: por un lado se pretende que ofrezcan una mayor potencia y confort, mientras que por otro deben ser más económicos y eficientes. Gracias a Audi ultra, hemos resuelto este conflicto mediante el análisis minucioso de cada uno de los componentes. Nuestro objetivo es obtener altos niveles de funcionalidad, mientras que al mismo tiempo, se reduzca el peso. El resultado es una combinación inteligente de materiales que permite que los motores sean más pequeños. De esta manera, los vehículos más ligeros ya no necesitan un motor grande para ser ágiles.
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Por ejemplo, todos los motores TDI® y TFSI® con Audi ultra generan más potencia por litro de cilindrada, lo que los hace más eficientes que los motores correspondientes instalados en las versiones anteriores de los mismos modelos. El consumo de combustible y las emisiones de CO2 se reducen proporcionalmente.

Pero esta no es la única medida para incrementar la eficiencia. Mediante la recuperación, por ejemplo, la energía cinética obtenida del vehículo cuando está en movimiento o está siendo frenado, se transforma en energía eléctrica útil a través del incremento del voltaje del alternador y se almacena temporalmente en la batería del vehículo. Esta energía se utiliza para aligerar la carga del alternador en la siguiente aceleración o circulación a velocidad constante. Esto permite un ahorro de combustible de hasta el 3% y una reducción de las emisiones de CO2 que depende del ciclo de conducción. Audi ya emplea esta tecnología en muchos de sus modelos. Cuando el vehículo llega a una parada (en un semáforo o en un atasco, por ejemplo) y el conductor levanta el pie del embrague, prácticamente no consume nada de combustible. El sistema de Start-Stop desconecta el motor y lo reinicia en cuanto se pisa el embrague.